Marc Maya entró por la puerta grande a finales de los 90 bajo su pseudónimo Marc Huardi. El colectivo TMK, las conocidas fiestas Breakstorm, el techno y el drum and bass, fueron testigos de este allanamiento a la escena barcelonesa de donde emana Narkotic Dlux —su proyecto junto a Mario Biani—.
En 2008, Marc se embarca, junto con el promotor Juan Arnau, en un nuevo proyecto: la apertura de Row 14, sin duda una de las mejores salas y con más encanto de la ciudad condal. En este incomparable y extraordinario club de cuatro mil personas nace El Row Sundays, un after dominical del cual Maya también es residente.
Sus sesiones son tan dinámicas como versátiles, algo que,
sin dudarlo, es el secreto de su éxito y de sus continuas nominaciones en
premios nacionales tan respetados como los VMA. Su carisma emprendedor y
exigente le acerca al estudio de producción con el fin de, además de contentar
a sus fans con su propia música, hacerse un hueco junto a los grandes.